jueves, 28 de enero de 2016

el Cuarto del Rol

 
El Cuarto del Rol

  Hoy quizás quede ya menos de un año y medio para que el cuarto del rol se convierta de forma definitiva en el cuarto de Lucía. Desde que compramos el piso en 2005 las cosas estaban bastante claras, con sólo dos habitaciones el día que tuviéramos hijos el hogar del frikismo tendría las horas contadas. Y las tiene.

  Todos estos años me dediqué a esquivar mentalmente un problema que, al ser irresoluble, solo me generaba ansiedad. Mirar hacia otro lado ha sido bastante me.jor, aunque con el nacimiento de Lucía al menos ha quedado claro que algo va a cambiar. Y no es que no me alegre sino que confluyen dos sensaciones contradictorias en mí. Por un lado ardo en deseos de montar el cuarto de Lucía, me hace especial ilusión generar un espacio infantil, creo que por dar al piso y a mi vida el espaldarazo definitivo.

  Pero por otro lado, junto a esa ilusión pervive no un malestar sino una duda ¿Dónde meto yo todo esto? El piso no ha germinado una tercera habitación en éstos años, y la compra de otro piso, bajo, etc, es hoy día impensable. Así que a lo único que me aferro es a poder distribuir estanterías por el comedor y a disimular en armarios infantiles las cajas de Warhammer...

  Quizás se me esté entendiendo mal. No tengo ningún tipo de pesar con esto, lo tengo más que asumido. La mayoría de la gente tiene en sus casas el cuarto del ordenador, el de la plancha, el despacho, o en su defecto usan su garaje como taller de bricolaje, etc. Todo eso definiendo bastante a su/s dueños. En mi caso ha ido siempre el cuarto del rol. No solo el espacio de mis hobbies sino la manifestación física de una manera de entender la vida.

  Para mí el cuarto del rol no significa “volver a ser niño" ni “donde dejo volar mi imaginación" aunque supongo que también, igual que otras cosas, pero lo que yo entiendo es Comuna, Amigos, Lazos. Por que siempre he tenido claro que mis hobbies tienen un factor social importante. Diciendo mucho que el favorito de mis hobbies tenga un componente cooperativo más que competitivo. Y a eso se le ha unido también la utopía de todo adolescente friki de tener un espacio donde desarrollar sus actividades estando a gusto. No molestas a nadie porque el cuarto del rol es un espacio diseñado para ello.

  ¿Y ahora qué va a pasar con todo eso? ¿Volveremos a ser jóvenes sin espacio, mendigando por un sitio donde poder jugar? ¿Peleando por poner el tablero de Warhammer entre el water y aquella estantería? Sí. Y no.



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