viernes, 17 de agosto de 2012

La Agencia - 13 - Orient Express - Sesión 5

HORROR EN EL ORIENT EXPRESS

& GRAND FINALE


SESIÓN 5 - 03/08/12
12 - jan - 1926 (Cont.)


DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON


[...] No obstante, la noche no iba a estar exenta de acción, como últimamente no deja de ocurrir. Cada paso que damos nos acerca más a un destino fatal o al peligro. No sé si los demás lo han sentido así también.
            La cuestión es que mientras Greenwod y yo dormíamos tranquilamente, unos disparos, ruidos y finalmente un grito de la niña y un romper de ventana nos sobresaltaron. Fue todo muy rápido, mientras yo me dirigía a la habitación de la niña, Greenwod bajó rápidamente a la planta inferior.

            Yo me encontré a la niña Quitterie gritando en su cama en francés algo así como “el espantapájaros, el espantapájaros” según me cercioné al preguntarle sobre ello a su padre; La ventana estaba rota como si alguien hubiese saltado por ella. Ante mi sorpresa, Chester estaba tirado fuera como si lo hubiesen lanzado por la ventana, bajé corriendo a atenderle.

            Abajo atendimos a Roger y a Chester, ambos habían sido atacados, según Roger, pues Chester estaba inconsciente, por una especie de “vampiro” que levitaba, muy viejo, con largas y afiladas uñas… Y que además le preguntó qué queríamos (En francés, latín y quizás otras lenguas desconocidas para Walter) quiénes éramos y algo sobre simulacro… Muy extraño. Todo nos lleva a pensar que puede ser el eco o el espectro del tal Pfenalik. Lástima que no tengamos un retrato a la mano. [...]


RELATO DE WALTER ROGERS: UNA ENSOÑACIÓN MUY REAL

"[...] situacion a la que no estoy ni acostumbrado ni entrenado, así que me quedé dormido sin quererlo, pero al menos lo hice con mi mano aferrada a la pistola.
  
   Que el sueño era más o menos real que otros, más vivido, no puedo asegurarlo, pero lo disfrutaba como una realidad cierta. Y me hallaba postrado en una cama después de yacer con una hermosa y extraña mujer. Y ella abrazada a mí me acariciaba el pecho, jugando con mi vello. Y me daba dulces caricias con sus sedosos dedos en la mejilla, de forma muy tierna, mientrás me hablaba. Y me decía que si era feliz y yo contestaba que sí.

  Pero los sueños se tuercen con extrema rapidez hacia lo desconocido, y cambian su discurso, en contra de la lógica, aunque mientras estamos inmersos en él lo aceptamos tranquilamente. Aquella mujer comenzó a preguntarme en francés, eso lo puedo asegurar, y no entiendo el latín, pero se reconocerlo cuando lo escucho. Me preguntaba cada vez de forma más insistente y ante mis negativas se exasperaba cada vez más.

   Así sus dulces palabras se tornaban en abruptas y violentas sacudidas léxicas, y sus sedosos dedos pasaban ahora sus afiladas uñas por mi mejilla. Lo justo para causar un tenue dolor. Una amenaza. Sentí miedo y noté un fétido olor. Todo era estridente. Ella se levantó, más y más airada, sus facciones se desencajaron... y entonces... desperté!

   ¡Ojalá hubiera seguido dormido! Aquello que vi era con mucho peor y más horripilante. Aquel ser oscuro y antiguo, que coalescia sobre mí levitando. Aquel rostro no muerto tan cerca ¡gritándome lo que aquella mujer! De forma instintiva, ni lo pensé, le metí dos tiros en defensa propia. Y a fe que puedo decir que le alcancé las dos veces pues era imposible fallar a tan corta distancia. 

   Pero no pude ver cuanto daño le causé pues me encontré volando por los aires. Me agarró del cuello de la camisa y me levantó de forma sobrenatural para luego lanzarme como si fuera un palo hacia el otro extremo de la habitación. Luego solo sentí más golpes y mucho dolor, hasta que me desmayé. Cielos..."



DELIRIOS DE CHESTER MC COFFEE:


“Amén de hallar una Verdad,
propongo llenar el alma con óleo.
Un pájaro se pregunta el porqué de su jaula,
yo me pregunto: ¿qué le queda entonces al artista?

...ama sin mirar, concede sin juzgar y sirve sin servir.
¡no es artista sino altruista! podemos concluir.
En Ojo de Cristal para señalar, catalogar y atribuir.

(silencio)

¡JÁ!

Busca tu mentira , Humano. Búscala!
¡Todo un círculo de escamas por descubrir!
...busca sin cesar, duerme sin soñar y vive, ¡sin vivir!”



DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON


Esa noche diría que nadie durmió más. Al día siguiente nos espero un duro trabajo de excavación. Finalmente, justo donde interpretamos que estarían los pasadizos subterráneos, aparecieron. Nos llevó buena parte del día y finalmente llegamos a una entrada cuando ya era de noche. Nuestro anfitrión declinó entrar con nosotros por obvias razones. Chester tampoco se encontraba con fuerzas, aunque ya estaba consciente, gracias a los cuidados de Cristopher.

            Dentro todo era húmedo y oscuro, lo poco que veíamos apenas iluminado por la lámpara de gas de Roger, nos parecía siempre amenazador y oscuro. Raíces de los árboles formaban apéndices de cinco puntas similares a manos que parecían querer atraparnos… Aunque no fue así.

Atravesamos unas mazmorras y salas de tortura, similares a las del legajo que teníamos en nuestro poder de cuando se quemó la mansión. Ahí fue cuando mi reloj hizo algo raro por primera vez y luego no lo ha repetido. Durante un corto periodo de tiempo ¡pareció avanzar, quizás al doble de lo normal! 

Llegamos a una sala llena de matorrales donde vimos lo que buscábamos ¡La diestra! Estaba rodeada de bellas rosas de colores no naturales, que emitían savia oscura por sus puntas. Todo estaba lleno de plantas pero algo decía que no eran naturales… Además creo que estaban justo debajo de donde se supone estarían las rosas marchitas de la superficie.
           
            Al coger Greenwood el brazo, todo se marchitó inmediatamente, lo que unido al fuego que él mismo había declarado hizo que saliésemos de allí con premura. El señor Lorien ya estaba preocupado cuando salimos, pero le dijimos que todo iba bien. Además manifestó una sensación de “alivio” y estoy seguro de que es porque sacamos el brazo de donde estaba y ya no ejercía influencias sobre ellos. Extraño si…

             De todas formas nos intercambiamos tarjetas, por lo que pudiera pasar. Los Lorien se habían portado muy bien con nosotros. Y nos fuimos como ordenó Chester. Por lo visto había contactado con Nereida, y era necesario coger el expreso de las 23.30. La buena noticia es que Renfield estaba con ella, después de tantos días desaparecido.

             Mientras llegábamos a la estanción en aquel trasto que habíamos alquilado, mi mente bullía con ciertas ideas que reformulaba añadiendo y modificando aquellas pistas de las que disponía. Me da que pensar ¿Era el espíritu animado artificialmente del tal Pfenalik? Animado por la diestra… Diestra y siniestra han parecido atraerse (Arrastró a Chester hacia donde encontramos el otro brazo) Brillaban con más intensidad cuando estaban cerca la una de la otra… Y mi reloj… El tiempo pareció pasar deprisa cuando estábamos ahí abajo ¿Tendrá algo que ver? No observé ningún fenómeno extraño que pudiese asociarse a tal efecto… Quizá en Suiza, donde tantos maestros relojeros hay pueda averiguar más sobre él.

            Y más ¿Quizá se compenetran, una puede alzar con la trompeta a los muertos y la otra darles el vigor necesario para que vuelvan a la vida? Biológicamente inexplicable para nuestra ciencia… ¿Destruirlo sería buena idea o tendría buenas aplicaciones para la medicina? Espero saber algo más sobre esto antes de destruirlo sin más…

            Tal y como Nereida nos pidió, llegamos al tren a las 23:20, casi no llegamos. Allí una famosa cantante de Opera, a la que curiosamente Rogers y Bethel habían visto actuar un par de noches antes, se despidió de los franceses cantando con su banda la marsellesa. Una tal Caterina Cavollaro. Hubo aplausos y la gente le tiraba rosas. 


                 Vimos a Nereida y a Renfield. Ambos taciturnos, quizás como nosotros. Todos cansados y agotados... en aquel jaleo de vapor. Los revisores nos pidieron pasaportes y billetes. Los maleteros cargaron nuestras cosas en el furgon del equipaje "Destino Milán" dijimos. "Perdón, Laussanne" corregimos. 

                   Y en aquella oscura noche salimos de París, pensando que podríamos descansar en tan lujoso tren, después de tantas horas sin dormir.



SALIDA DEL SIMPLON ORIENT EXPRESS

lunes, 6 de agosto de 2012

La Agencia - 13 - Orient Express - Sesión 3

HORROR EN EL ORIENT EXPRESS

& GRAND FINALE


SESIÓN 3 - 20/07/12

29 - dec - 1925 (Cont.)


DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON



          29 De Diciembre de 1925

            Esta mañana ocurrió un hecho sobrenatural. Es el primero como tal que encontramos en esta investigación. Fue en casa de la señora Atkins. Tras toda la parafernalia que montó la buena señora, salimos y ante nuestra sorpresa y ante la densa niebla, nuestro coche de alquiler no estaba. Como si se lo hubiese tragado la tierra. Nada fuera de lo normal si no hubiese sido por una extraña melodía y la voz de un vendedor ambulante cuyas palabras no podíamos entender.

            Tras unos interminables momentos de dudas, avanzamos un poco y vimos como se alejaba lo que parecía un carromato de un vendedor. La música se alejaba… Luego de repente se acercó y Chester notó un objeto tocar con su pie. Al momento nos giramos… ¡Y quedamos paralizados! Me refiero a físicamente, nuestro cuerpo quedó en una postura determinada y tan sólo podíamos mirar y escuchar.

            Ante nosotros apareció un viejo buhonero con una larga nariz y un candil en la mano. Nos habló como si nos conociese, dándonos unos regalos (Una pluma a Roger y un reloj a mí… Que aún no he conseguido averiguar su auténtica utilidad. Nos hace ver que alguien oculta la verdad a la gente de manera que piensen otra cosa, es lo que llama su gran enemigo; También nos advirtió que a mi entender, no vemos la verdad aunque la tengamos delante, nos da miedo y al final nos equivocamos. Lo curioso es que pienso que así fue!

[ El buhonero estableció tres grupos por afinidad. Amigos, Chester Mc Coffee. Errados, Arthur Greenwood y Andrew Dawson. Enemigos, Walter Rogers y John Renfield. A éste último lo tildó de archienemigo.

Entregó también a Greenwood un microscopio plegable de bolsillo]


 EL BUHONERO - PARTE FINAL


            El buhonero nos invitó a entrar en una abertura que súbitamente apareció y nos encontramos en un extraño andén subterráneo que no debería estar ahí, y nos encontramos un pequeño tren en un circuito en ocho. Desprendía un brillo tenue.

            Hicimos muchas cábalas y cuando yo ya iba dispuesto a coger el último vagón, detuve mi mano. Dentro del vagón pude ver con claridad a una persona, no a una cualquiera ¡Era Stanley! Él no parecía verme ¡Pero era como una persona en miniatura dentro del vagón! ¡No tenía ningún sentido! Les expliqué el asunto a mis compañeros y lo pudieron comprobar con sus propios ojos. Roger no hacía más que farfullar vagas teorías sobre un posible complot, una posible trampa… No quería ver la verdad que tenía delante suya (Ni yo) y por eso al final ocurrió lo que tenía que ocurrir: Roger le disparó al tren mientras yo pensaba si era seguro coger siquiera el tren. Se soltaron los vagones, la máquina salió en una dirección y explotó. No creo que la explosión hubiese causado serios daños, pero Roger así se excusaba. Fue una indiscreción y Chester no hizo más que reir la gracia. A mi me parece algo grave y si no fuese porque Nereida está cansada y perdida en su mente se lo hubiera dicho. 

Dawson no comenta a aus compañeros en un primer momento lo que está viendo en el interior del tren de juguete


            Tras explotar el tren pude comprobar yo mismo que había de repente mucha más gente dentro, gritando mientras el tren ardía sin que pudiese evitarlo ni siquiera pulverizando agua. Era un fuego muy intenso para ser tan pequeño. Creo que uno de ellos gritaba o me pareció leer en sus labios “ Yo te maldigo!!” mientras miraba hacia Roger. Sólo quedó un montón de ceniza. Nada que poder analizar. Luego el sitio se derrumbó y al salir no había nada. Lástima no haber podido investigarlo.

            Cuando salimos nuevamente a la niebla, pude ver de nuevo fugazmente el carro del buhonero, y en ese momento ví encima del mismo una estatua de madera… Se parecía a Bethel, de nuestro grupo, yo diría que era ella exactamente. Luego la estatua pareció adoptar una postura de dolor, agarrándose el vientre como si sangrase. Luego estaba normal, sin saber cuando cambió y en un segundo ya no estaba ahí. Mis compañeros no apreciaron nada.
            Me apresuré en comprobar que ella estaría bien y todo estaba correcto… No se que pensar ¿Fue una especie de premonición?

            Roger me preguntó si sabía algo de los casos de “Roocks Creek” pero no estuve en ese caso. Leeré sobre él durante el viaje para saber de qué hablaba.

            Para colmo, no encontré nada en la biblioteca nacional británica, aunque Nereida me facilitó unas notas para afinar más mañana. En fin. Espero tener tiempo de analizar más en profundidad la siniestra. A ver si en los días que tendremos en Francia podemos, porque aquí ya no tendré tiempo.[...]

---
una noche en el hotel, sangre, la siniestra y un microscopio plegable.
---


 DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON

                30 De Diciembre de 1925


            Hoy volvemos a la biblioteca gracias a nuestros pases. No he dormido bien y me pude quedar dormido repasando mentalmente la anatomía y fisiología humana. Todavía me acuerdo bien de casi todo. Estuve pensando en la glándula pineal… Pero este Arthur abusa un poco del Opio. Espero que esté más despierto en los próximos días y poder hablar con él sobre esto.

            Hoy tampoco tuve suerte, no encontré nada y desperdicié muchas horas. Mis compañeros encontraron algo (Algo sobre Sedefcar en relación a los pergaminos. Se les puede situar en el museo de Topkapi, Constantinopla, antes de la primera guerra mundial) pero no fue relevante y al final tal y como Nereida avisó, tendremos más suerte en Francia. Al menos esperamos encontrar algo sobre el simulacro.

            Pero también hoy ocurrió algo horrible, un hombre bien vestido que aparentemente leía tranquilo y se había quedado dormido cayó al suelo. Me acerqué cortésmente para ayudar pero me dio un vuelco el corazón al ver que era un hombre totalmente despellejado… ¡Quién lo habría dejado allí sin que nadie lo viera! Había una nota escrita en turco ¡Turco! La oculté para luego traducirla. Los policías sacaron su documentación… ¡Y era Beddows! Muchas cosas me pasaron por la mente, sobre todo temí por el profesor… ¿Qué iba a ser de él? ¿Estaba bien? El problema era que no podíamos saber el paradero del profesor… Y a decir verdad, a nadie le importó lo más mínimo. No hicimos nada más ese dia. Estuve toda la noche pensando en el pobre Bedows y en el profesor.


            31 De Diciembre de 1925

DE LONDRES A PARÍS


            No es el fin de año que acostumbraba a celebrar. Hemos estado todo el día viajando. Y aquí nadie celebraba nada. Bajamos del Ferry y fuimos en tren hasta París. Repasé las notas durante el trayecto. Una vez en París recibí la traducción de la nota que había en Bedows decía “El ser sin piel no será negado”. Ignoro su significado, pero obviamente todo tiene que ver con los despellejamientos. Quizá haya que llenar de piel humana el simulacro, no se… Los despellejamientos tienen que tener algo que ver.

            Llegamos a la biblioteca nacional, su horario es de 9 a 16. No necesitamos acceso, sólo acreditar que hemos estado en el museo británico. Nos alojamos cerca del Louvre. Mañana seguiré escribiendo si ocurre algo interesante o para desahogarme.


[del 02 al 10 de enero]