HORROR EN EL ORIENT EXPRESS
& GRAND FINALE
SESIÓN 3 - 20/07/12
29 - dec - 1925 (Cont.)
DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON
29 De Diciembre de
1925
Esta mañana ocurrió un hecho
sobrenatural. Es el primero como tal que encontramos en esta investigación. Fue
en casa de la señora Atkins. Tras toda la parafernalia que montó la buena
señora, salimos y ante nuestra sorpresa y ante la densa niebla, nuestro coche
de alquiler no estaba. Como si se lo hubiese tragado la tierra. Nada fuera de
lo normal si no hubiese sido por una extraña melodía y la voz de un vendedor
ambulante cuyas palabras no podíamos entender.
Tras unos interminables momentos de
dudas, avanzamos un poco y vimos como se alejaba lo que parecía un carromato de
un vendedor. La música se alejaba… Luego de repente se acercó y Chester notó un
objeto tocar con su pie. Al momento nos giramos… ¡Y quedamos paralizados! Me
refiero a físicamente, nuestro cuerpo quedó en una postura determinada y tan
sólo podíamos mirar y escuchar.
Ante nosotros apareció un viejo
buhonero con una larga nariz y un candil en la mano. Nos habló como si nos
conociese, dándonos unos regalos (Una pluma a Roger y un reloj a mí… Que aún no
he conseguido averiguar su auténtica
utilidad. Nos hace ver que alguien oculta la verdad a la gente de manera que
piensen otra cosa, es lo que llama su gran enemigo; También nos advirtió que a
mi entender, no vemos la verdad aunque la tengamos delante, nos da miedo y al
final nos equivocamos. Lo curioso es que pienso que así fue!
[ El buhonero estableció tres grupos por afinidad. Amigos, Chester Mc Coffee. Errados, Arthur Greenwood y Andrew Dawson. Enemigos, Walter Rogers y John Renfield. A éste último lo tildó de archienemigo.
Entregó también a Greenwood un microscopio plegable de bolsillo]
EL BUHONERO - PARTE FINAL
El buhonero nos invitó a entrar en
una abertura que súbitamente apareció y nos encontramos en un extraño andén
subterráneo que no debería estar ahí, y nos encontramos un pequeño tren en un
circuito en ocho. Desprendía un brillo tenue.
Hicimos muchas cábalas y cuando yo
ya iba dispuesto a coger el último vagón, detuve mi mano. Dentro del vagón pude
ver con claridad a una persona, no a una cualquiera ¡Era Stanley! Él no parecía
verme ¡Pero era como una persona en miniatura dentro del vagón! ¡No tenía
ningún sentido! Les expliqué el asunto a mis compañeros y lo pudieron comprobar
con sus propios ojos. Roger no hacía más que farfullar vagas teorías sobre un
posible complot, una posible trampa… No quería ver la verdad que tenía delante
suya (Ni yo) y por eso al final ocurrió lo que tenía que ocurrir: Roger le
disparó al tren mientras yo pensaba si era seguro coger siquiera el tren. Se
soltaron los vagones, la máquina salió en una dirección y explotó. No creo que
la explosión hubiese causado serios daños, pero Roger así se excusaba. Fue una
indiscreción y Chester no hizo más que reir la gracia. A mi me parece algo
grave y si no fuese porque Nereida está cansada y perdida en su mente se lo
hubiera dicho.
![]() |
Dawson no comenta a aus compañeros en un primer momento lo que está viendo en el interior del tren de juguete |
Tras explotar el tren pude comprobar
yo mismo que había de repente mucha más gente dentro, gritando mientras el tren
ardía sin que pudiese evitarlo ni siquiera pulverizando agua. Era un fuego muy
intenso para ser tan pequeño. Creo que uno de ellos gritaba o me pareció leer
en sus labios “ Yo te maldigo!!”
mientras miraba hacia Roger. Sólo quedó un montón de ceniza. Nada que poder
analizar. Luego el sitio se derrumbó y al salir no había nada. Lástima no haber
podido investigarlo.
Cuando salimos nuevamente a la
niebla, pude ver de nuevo fugazmente el carro del buhonero, y en ese momento ví
encima del mismo una estatua de madera… Se parecía a Bethel, de nuestro grupo,
yo diría que era ella exactamente. Luego la estatua pareció adoptar una postura
de dolor, agarrándose el vientre como si sangrase. Luego estaba normal, sin
saber cuando cambió y en un segundo ya no estaba ahí. Mis compañeros no
apreciaron nada.
Me apresuré en comprobar que ella
estaría bien y todo estaba correcto… No se que pensar ¿Fue una especie de
premonición?
Roger me preguntó si sabía algo de
los casos de “Roocks Creek” pero no estuve en ese caso. Leeré sobre él durante
el viaje para saber de qué hablaba.
Para colmo, no encontré nada en la
biblioteca nacional británica, aunque Nereida me facilitó unas notas para
afinar más mañana. En fin. Espero tener tiempo de analizar más en profundidad
la siniestra. A ver si en los días que tendremos en Francia podemos, porque
aquí ya no tendré tiempo.[...]
---
una noche en el hotel, sangre, la siniestra y un microscopio plegable.
---
DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON
30 De Diciembre de 1925
Hoy volvemos a la biblioteca gracias
a nuestros pases. No he dormido bien y me pude quedar dormido repasando
mentalmente la anatomía y fisiología humana. Todavía me acuerdo bien de casi
todo. Estuve pensando en la glándula pineal… Pero este Arthur abusa un poco del
Opio. Espero que esté más despierto en los próximos días y poder hablar con él
sobre esto.
Hoy tampoco tuve suerte, no encontré
nada y desperdicié muchas horas. Mis compañeros encontraron algo (Algo sobre
Sedefcar en relación a los pergaminos. Se les puede situar en el museo de Topkapi, Constantinopla, antes de la
primera guerra mundial) pero no fue relevante y al final tal y como Nereida
avisó, tendremos más suerte en Francia. Al menos esperamos encontrar algo sobre
el simulacro.
Pero también hoy ocurrió algo
horrible, un hombre bien vestido que aparentemente leía tranquilo y se había
quedado dormido cayó al suelo. Me acerqué cortésmente para ayudar pero me dio
un vuelco el corazón al ver que era un hombre totalmente despellejado… ¡Quién
lo habría dejado allí sin que nadie lo viera! Había una nota escrita en turco
¡Turco! La oculté para luego traducirla. Los policías sacaron su documentación…
¡Y era Beddows! Muchas cosas me pasaron por la mente, sobre todo temí por el
profesor… ¿Qué iba a ser de él? ¿Estaba bien? El problema era que no podíamos
saber el paradero del profesor… Y a decir verdad, a nadie le importó lo más
mínimo. No hicimos nada más ese dia. Estuve toda la noche pensando en el pobre
Bedows y en el profesor.
31 De Diciembre de 1925
DE LONDRES A PARÍS
No es el fin de año que acostumbraba
a celebrar. Hemos estado todo el día viajando. Y aquí nadie celebraba nada.
Bajamos del Ferry y fuimos en tren hasta París. Repasé las notas durante el
trayecto. Una vez en París recibí la traducción de la nota que había en Bedows
decía “El ser sin piel no será negado”.
Ignoro su significado, pero obviamente todo tiene que ver con los
despellejamientos. Quizá haya que llenar de piel humana el simulacro, no se…
Los despellejamientos tienen que tener algo que ver.
Llegamos a la biblioteca nacional,
su horario es de 9 a 16. No necesitamos acceso, sólo acreditar que hemos estado
en el museo británico. Nos alojamos cerca del Louvre. Mañana seguiré
escribiendo si ocurre algo interesante o para desahogarme.
[del 02 al 10 de enero]
[del 02 al 10 de enero]
No hay comentarios:
Publicar un comentario