lunes, 6 de agosto de 2012

La Agencia - 13 - Orient Express - Sesión 3

HORROR EN EL ORIENT EXPRESS

& GRAND FINALE


SESIÓN 3 - 20/07/12

29 - dec - 1925 (Cont.)


DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON



          29 De Diciembre de 1925

            Esta mañana ocurrió un hecho sobrenatural. Es el primero como tal que encontramos en esta investigación. Fue en casa de la señora Atkins. Tras toda la parafernalia que montó la buena señora, salimos y ante nuestra sorpresa y ante la densa niebla, nuestro coche de alquiler no estaba. Como si se lo hubiese tragado la tierra. Nada fuera de lo normal si no hubiese sido por una extraña melodía y la voz de un vendedor ambulante cuyas palabras no podíamos entender.

            Tras unos interminables momentos de dudas, avanzamos un poco y vimos como se alejaba lo que parecía un carromato de un vendedor. La música se alejaba… Luego de repente se acercó y Chester notó un objeto tocar con su pie. Al momento nos giramos… ¡Y quedamos paralizados! Me refiero a físicamente, nuestro cuerpo quedó en una postura determinada y tan sólo podíamos mirar y escuchar.

            Ante nosotros apareció un viejo buhonero con una larga nariz y un candil en la mano. Nos habló como si nos conociese, dándonos unos regalos (Una pluma a Roger y un reloj a mí… Que aún no he conseguido averiguar su auténtica utilidad. Nos hace ver que alguien oculta la verdad a la gente de manera que piensen otra cosa, es lo que llama su gran enemigo; También nos advirtió que a mi entender, no vemos la verdad aunque la tengamos delante, nos da miedo y al final nos equivocamos. Lo curioso es que pienso que así fue!

[ El buhonero estableció tres grupos por afinidad. Amigos, Chester Mc Coffee. Errados, Arthur Greenwood y Andrew Dawson. Enemigos, Walter Rogers y John Renfield. A éste último lo tildó de archienemigo.

Entregó también a Greenwood un microscopio plegable de bolsillo]


 EL BUHONERO - PARTE FINAL


            El buhonero nos invitó a entrar en una abertura que súbitamente apareció y nos encontramos en un extraño andén subterráneo que no debería estar ahí, y nos encontramos un pequeño tren en un circuito en ocho. Desprendía un brillo tenue.

            Hicimos muchas cábalas y cuando yo ya iba dispuesto a coger el último vagón, detuve mi mano. Dentro del vagón pude ver con claridad a una persona, no a una cualquiera ¡Era Stanley! Él no parecía verme ¡Pero era como una persona en miniatura dentro del vagón! ¡No tenía ningún sentido! Les expliqué el asunto a mis compañeros y lo pudieron comprobar con sus propios ojos. Roger no hacía más que farfullar vagas teorías sobre un posible complot, una posible trampa… No quería ver la verdad que tenía delante suya (Ni yo) y por eso al final ocurrió lo que tenía que ocurrir: Roger le disparó al tren mientras yo pensaba si era seguro coger siquiera el tren. Se soltaron los vagones, la máquina salió en una dirección y explotó. No creo que la explosión hubiese causado serios daños, pero Roger así se excusaba. Fue una indiscreción y Chester no hizo más que reir la gracia. A mi me parece algo grave y si no fuese porque Nereida está cansada y perdida en su mente se lo hubiera dicho. 

Dawson no comenta a aus compañeros en un primer momento lo que está viendo en el interior del tren de juguete


            Tras explotar el tren pude comprobar yo mismo que había de repente mucha más gente dentro, gritando mientras el tren ardía sin que pudiese evitarlo ni siquiera pulverizando agua. Era un fuego muy intenso para ser tan pequeño. Creo que uno de ellos gritaba o me pareció leer en sus labios “ Yo te maldigo!!” mientras miraba hacia Roger. Sólo quedó un montón de ceniza. Nada que poder analizar. Luego el sitio se derrumbó y al salir no había nada. Lástima no haber podido investigarlo.

            Cuando salimos nuevamente a la niebla, pude ver de nuevo fugazmente el carro del buhonero, y en ese momento ví encima del mismo una estatua de madera… Se parecía a Bethel, de nuestro grupo, yo diría que era ella exactamente. Luego la estatua pareció adoptar una postura de dolor, agarrándose el vientre como si sangrase. Luego estaba normal, sin saber cuando cambió y en un segundo ya no estaba ahí. Mis compañeros no apreciaron nada.
            Me apresuré en comprobar que ella estaría bien y todo estaba correcto… No se que pensar ¿Fue una especie de premonición?

            Roger me preguntó si sabía algo de los casos de “Roocks Creek” pero no estuve en ese caso. Leeré sobre él durante el viaje para saber de qué hablaba.

            Para colmo, no encontré nada en la biblioteca nacional británica, aunque Nereida me facilitó unas notas para afinar más mañana. En fin. Espero tener tiempo de analizar más en profundidad la siniestra. A ver si en los días que tendremos en Francia podemos, porque aquí ya no tendré tiempo.[...]

---
una noche en el hotel, sangre, la siniestra y un microscopio plegable.
---


 DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON

                30 De Diciembre de 1925


            Hoy volvemos a la biblioteca gracias a nuestros pases. No he dormido bien y me pude quedar dormido repasando mentalmente la anatomía y fisiología humana. Todavía me acuerdo bien de casi todo. Estuve pensando en la glándula pineal… Pero este Arthur abusa un poco del Opio. Espero que esté más despierto en los próximos días y poder hablar con él sobre esto.

            Hoy tampoco tuve suerte, no encontré nada y desperdicié muchas horas. Mis compañeros encontraron algo (Algo sobre Sedefcar en relación a los pergaminos. Se les puede situar en el museo de Topkapi, Constantinopla, antes de la primera guerra mundial) pero no fue relevante y al final tal y como Nereida avisó, tendremos más suerte en Francia. Al menos esperamos encontrar algo sobre el simulacro.

            Pero también hoy ocurrió algo horrible, un hombre bien vestido que aparentemente leía tranquilo y se había quedado dormido cayó al suelo. Me acerqué cortésmente para ayudar pero me dio un vuelco el corazón al ver que era un hombre totalmente despellejado… ¡Quién lo habría dejado allí sin que nadie lo viera! Había una nota escrita en turco ¡Turco! La oculté para luego traducirla. Los policías sacaron su documentación… ¡Y era Beddows! Muchas cosas me pasaron por la mente, sobre todo temí por el profesor… ¿Qué iba a ser de él? ¿Estaba bien? El problema era que no podíamos saber el paradero del profesor… Y a decir verdad, a nadie le importó lo más mínimo. No hicimos nada más ese dia. Estuve toda la noche pensando en el pobre Bedows y en el profesor.


            31 De Diciembre de 1925

DE LONDRES A PARÍS


            No es el fin de año que acostumbraba a celebrar. Hemos estado todo el día viajando. Y aquí nadie celebraba nada. Bajamos del Ferry y fuimos en tren hasta París. Repasé las notas durante el trayecto. Una vez en París recibí la traducción de la nota que había en Bedows decía “El ser sin piel no será negado”. Ignoro su significado, pero obviamente todo tiene que ver con los despellejamientos. Quizá haya que llenar de piel humana el simulacro, no se… Los despellejamientos tienen que tener algo que ver.

            Llegamos a la biblioteca nacional, su horario es de 9 a 16. No necesitamos acceso, sólo acreditar que hemos estado en el museo británico. Nos alojamos cerca del Louvre. Mañana seguiré escribiendo si ocurre algo interesante o para desahogarme.


[del 02 al 10 de enero]

No hay comentarios:

Publicar un comentario