HORROR EN EL ORIENT EXPRESS
& GRAND FINALE
SESIÓN 5 - 03/08/12
12 - jan - 1926 (Cont.)
DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON
Así sus dulces palabras se tornaban en abruptas y violentas sacudidas léxicas, y sus sedosos dedos pasaban ahora sus afiladas uñas por mi mejilla. Lo justo para causar un tenue dolor. Una amenaza. Sentí miedo y noté un fétido olor. Todo era estridente. Ella se levantó, más y más airada, sus facciones se desencajaron... y entonces... desperté!
DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON
[...] No obstante, la
noche no iba a estar exenta de acción, como últimamente no deja de ocurrir.
Cada paso que damos nos acerca más a un destino fatal o al peligro. No sé si
los demás lo han sentido así también.
La cuestión es que mientras Greenwod
y yo dormíamos tranquilamente, unos disparos, ruidos y finalmente un grito de
la niña y un romper de ventana nos sobresaltaron. Fue todo muy rápido, mientras
yo me dirigía a la habitación de la niña, Greenwod bajó rápidamente a la planta
inferior.
Yo me encontré a la niña Quitterie gritando en
su cama en francés algo así como “el espantapájaros, el espantapájaros” según me cercioné al preguntarle sobre ello a su padre; La
ventana estaba rota como si alguien hubiese saltado por ella. Ante mi
sorpresa, Chester estaba tirado fuera como si lo hubiesen lanzado por la
ventana, bajé corriendo a atenderle.
Abajo atendimos a Roger y a Chester,
ambos habían sido atacados, según Roger, pues Chester estaba inconsciente, por una especie de “vampiro” que levitaba, muy viejo, con largas y
afiladas uñas… Y que además le preguntó qué queríamos (En francés, latín y quizás otras lenguas desconocidas para Walter) quiénes
éramos y algo sobre simulacro… Muy extraño. Todo nos lleva a pensar que puede
ser el eco o el espectro del tal Pfenalik. Lástima que no tengamos un retrato a
la mano. [...]
RELATO DE WALTER ROGERS: UNA ENSOÑACIÓN MUY REAL
"[...] situacion a la que no estoy ni acostumbrado ni entrenado, así que me quedé dormido sin quererlo, pero al menos lo hice con mi mano aferrada a la pistola.
Que el sueño era más o menos real que otros, más vivido, no puedo asegurarlo, pero lo disfrutaba como una realidad cierta. Y me hallaba postrado en una cama después de yacer con una hermosa y extraña mujer. Y ella abrazada a mí me acariciaba el pecho, jugando con mi vello. Y me daba dulces caricias con sus sedosos dedos en la mejilla, de forma muy tierna, mientrás me hablaba. Y me decía que si era feliz y yo contestaba que sí.
Pero los sueños se tuercen con extrema rapidez hacia lo desconocido, y cambian su discurso, en contra de la lógica, aunque mientras estamos inmersos en él lo aceptamos tranquilamente. Aquella mujer comenzó a preguntarme en francés, eso lo puedo asegurar, y no entiendo el latín, pero se reconocerlo cuando lo escucho. Me preguntaba cada vez de forma más insistente y ante mis negativas se exasperaba cada vez más.

¡Ojalá hubiera seguido dormido! Aquello que vi era con mucho peor y más horripilante. Aquel ser oscuro y antiguo, que coalescia sobre mí levitando. Aquel rostro no muerto tan cerca ¡gritándome lo que aquella mujer! De forma instintiva, ni lo pensé, le metí dos tiros en defensa propia. Y a fe que puedo decir que le alcancé las dos veces pues era imposible fallar a tan corta distancia.
Pero no pude ver cuanto daño le causé pues me encontré volando por los aires. Me agarró del cuello de la camisa y me levantó de forma sobrenatural para luego lanzarme como si fuera un palo hacia el otro extremo de la habitación. Luego solo sentí más golpes y mucho dolor, hasta que me desmayé. Cielos..."
DELIRIOS DE CHESTER MC COFFEE:
“Amén de hallar una Verdad,
propongo llenar el alma con óleo.
Un pájaro se pregunta el porqué de su jaula,
yo me pregunto: ¿qué le queda entonces al artista?
...ama sin mirar, concede sin juzgar y sirve sin servir.
¡no es artista
sino altruista! podemos concluir.
En Ojo de Cristal para señalar, catalogar y atribuir.
(silencio)
¡JÁ!
Busca tu mentira , Humano. Búscala!
¡Todo un círculo de escamas por descubrir!
...busca sin cesar, duerme sin soñar y vive, ¡sin vivir!”
DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON
Tal y como Nereida nos pidió,
llegamos al tren a las 23:20, casi no llegamos. Allí una famosa cantante de Opera, a la que curiosamente Rogers y Bethel habían visto actuar un par de noches antes, se
despidió de los franceses cantando con su banda la marsellesa. Una tal Caterina Cavollaro. Hubo aplausos y la gente le tiraba rosas.
DE LOS DIARIOS DE ANDREW DAWSON
Esa noche diría
que nadie durmió más. Al día siguiente nos espero un duro trabajo de
excavación. Finalmente, justo donde interpretamos que estarían los pasadizos
subterráneos, aparecieron. Nos llevó buena parte del día y finalmente llegamos
a una entrada cuando ya era de noche. Nuestro anfitrión declinó entrar con
nosotros por obvias razones. Chester tampoco se encontraba con fuerzas, aunque ya estaba consciente, gracias a los cuidados de Cristopher.
Dentro todo era húmedo y oscuro, lo
poco que veíamos apenas iluminado por la lámpara de gas de Roger, nos parecía siempre
amenazador y oscuro. Raíces de los árboles formaban apéndices de cinco puntas
similares a manos que parecían querer atraparnos… Aunque no fue así.
Atravesamos unas mazmorras y salas de tortura, similares a las del legajo
que teníamos en nuestro poder de cuando se quemó la mansión. Ahí fue cuando mi
reloj hizo algo raro por primera vez y luego no lo ha repetido. Durante un corto periodo de tiempo ¡pareció avanzar, quizás al doble de lo normal!
Llegamos a una
sala llena de matorrales donde vimos lo que buscábamos ¡La diestra! Estaba
rodeada de bellas rosas de colores no naturales, que emitían savia oscura por
sus puntas. Todo estaba lleno de plantas pero algo decía que no eran naturales…
Además creo que estaban justo debajo de donde se supone estarían las rosas
marchitas de la superficie.
Al coger Greenwood el brazo, todo se
marchitó inmediatamente, lo que unido al fuego que él mismo había declarado
hizo que saliésemos de allí con premura. El señor Lorien ya estaba preocupado
cuando salimos, pero le dijimos que todo iba bien. Además manifestó una
sensación de “alivio” y estoy seguro de que es porque sacamos el brazo de donde
estaba y ya no ejercía influencias sobre ellos. Extraño si…
De todas formas nos intercambiamos tarjetas, por lo que pudiera pasar. Los Lorien se habían portado muy bien con nosotros. Y nos fuimos como ordenó Chester. Por lo visto había contactado con Nereida, y era necesario coger el expreso de las 23.30. La buena noticia es que Renfield estaba con ella, después de tantos días desaparecido.
Mientras llegábamos a la estanción en aquel trasto que habíamos alquilado, mi mente bullía con ciertas ideas que reformulaba añadiendo y modificando aquellas pistas de las que disponía. Me da que pensar ¿Era el espíritu animado artificialmente del
tal Pfenalik? Animado por la diestra… Diestra y siniestra han parecido atraerse
(Arrastró a Chester hacia donde encontramos el otro brazo) Brillaban con más
intensidad cuando estaban cerca la una de la otra… Y mi reloj… El tiempo
pareció pasar deprisa cuando estábamos ahí abajo ¿Tendrá algo que ver? No observé
ningún fenómeno extraño que pudiese asociarse a tal efecto… Quizá en Suiza,
donde tantos maestros relojeros hay pueda averiguar más sobre él.
Y más ¿Quizá se compenetran, una puede
alzar con la trompeta a los muertos y la otra darles el vigor necesario para
que vuelvan a la vida? Biológicamente inexplicable para nuestra ciencia…
¿Destruirlo sería buena idea o tendría buenas aplicaciones para la medicina?
Espero saber algo más sobre esto antes de destruirlo sin más…

Vimos a Nereida y a Renfield. Ambos taciturnos, quizás como nosotros. Todos cansados y agotados... en aquel jaleo de vapor. Los revisores nos pidieron pasaportes y billetes. Los maleteros cargaron nuestras cosas en el furgon del equipaje "Destino Milán" dijimos. "Perdón, Laussanne" corregimos.
Y en aquella oscura noche salimos de París, pensando que podríamos descansar en tan lujoso tren, después de tantas horas sin dormir.
SALIDA DEL SIMPLON ORIENT EXPRESS